Los métodos de control mental están
diseñados para no dejar rastro de pruebas, y los efectos negativos que produce
en el IF son similares a los del trastorno mental. Esto produce dos tipos de
consecuencias generales en la víctima: una es el descrédito ante los demás, y
otra la alteración del intelecto.
Descrédito
La diferencia es que el enfermo mental no
padece del acoso externo (más que en alucinaciones) mientras que en el IF se
trata de agresiones hacia su persona. Pero no se puede demostrar. Si hubiera
alguna tecnología disponible para el común de los ciudadanos que pudiese
detectar los aparatos ultramodernos que son utilizados, o rastrear de algún
modo la acción de los mismos, se tendría la prueba material irrefutable que
demuestre el hecho. Es necesario pedir ayuda en ese sentido, que haya colaboradores
que, sensibilizados por el tema, colaboren en la investigación que permita a la
víctima tener a su alcance medios para demostrar el acoso. Desde estás líneas
pido ayuda para los IF.
Aparte del trastorno mental, también se pone
en evidencia la veracidad de la palabra, especialmente en lo referente a
apariciones de tipo trascendental (dioses, otros mundos) puesto que se
cuestiona la autenticidad de la religión y otras creencias.
alteración
del intelecto
Se desconoce mucho sobre este asunto, pero
en general el acoso psicotrónico hace que la mente falle: pérdidas de memoria,
recuerdos implantados, sensopercepción inducida, cambios de humor, fobias...
todo ello similar a la enfermedad mental. De echo es de lo que se trata, pues
al alterar la mente suceden tales efectos. El cerebro humano no es infalible, y
está demostrado en muchos experimentos científicos que puede fallar.
Utilizando la sicología, se puede manipular
el pensamiento del IF: por ejemplo si se le induce miedo, sus decisiones en ese
momento serán temerosas. En cualquier caso la toma de decisiones se ve
afectada, controlada de forma externa. Todo esto sucede de forma muy sutil y
puede ser que el IF no sea consciente de lo que le pasa, lo tome como algo
natural y termine sintiéndose culpable por sus fallos, sin encontrar remedio. Y
todo ello desemboca en estados de ansiedad, estrés, depresión, fustración, etc.
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